“Se necesita personal,” dice un anunció que Pearl River Foods publicó en el muro de su página de Facebook el jueves, un día después de que agentes hicieron una redada en la fábrica de pollo como parte de la operación de aplicación de leyes migratorias más grandes del país en una década.
Agentes de Investigación del Departamento de Seguridad Nacional sacaron a 680 personas de sus lugares de trabajo, empresas de procesamiento de pollo, en el centro de Mississippi el miércoles en la mañana—aproximadamente el tres por ciento de los empleados en la industria del procesamiento de pollos en el estado.
“Esto probablemente quiere decir que esas empresas tendrán que cerrar sus puertos por algún tiempo hasta que puedan llegar esos plazos con trabajadores que tienen documentos,” dijo el Comisionada de Agricultura de Mississippi Andy Gipson. “Creo que eso debe causar que todos paremos y pensemos sobre el futuro de la mano de obra agricultora en este estado.”
La caída de fuerza laboral resultante afecta a un sector poco remunerado que actualmente lucha para reclutar y mantener empleados para trabajar en algunos de los trabajos más peligrosos del país. En este día el mes pasado, habían 1,964 plazos en buscador de trabajos online de Mississippi Works para “cortadores y bordadores de carne, aves y pescado”—el plazo que más abunda en el sitio web.
“No todos van a querer trabajar en una fábrica de pollo. Así que creo que siempre habrá necesidad para trabajadores inmigrantes. Pero la clave es que tienen que ser trabajadores inmigrantes legales,” dijo Gipson.
Pero los desafíos de mando de obra en la industria de procesamiento de pollo no son una coincidencia, explicó la antropóloga Angela Stuesse. Plantas en Mississippi reclutaron a empleados latinos porque estaban dispuestos por menos sueldo y en condiciones insatisfactorias en los 1990s cuando la industria estaba creciendo y los esfuerzos de organización comunitaria por afrodescendientes comenzaron a ser más fuertes.
“La industria ha usados los últimos 30 años intentando bajar los costos de mano de obra,” dijo Stuesse, una profesora en la Universidad de Carolina del Norte y la autora de “Scratching out a Living: Latinos, Race, and Work in the Deep South.” (Buscando una manera de trabajar: latinos, raza, y el trabajo en el suroeste estadounidense). “Una de las maneras que puedes hacer esto es disminuyendo el poder de los sindicatos, o de trabajadores que puede abogar por mejores sueldos. Otra manera de hacerlo is disminuyendo beneficios. Lo haces economizando en las cosas que afectan la salud y seguridad de los trabajadores.”
La industria, Stuesse dijo, está “literalmente desechando a cuerpos porque son deportados, detenidos en grupos de cientos, o… desechando a los empleados porque el trabajo es tan difícil, la gente se está lastimando o siendo discapacitada.”
Stuesse dijo que cuando una industria logra una cierta cantidad de trabajadores inmigrantes, las redes de los trabajadores son suficientes para abastecer la mano de obra para la industria. Pero es posible que las redadas masivas como la que ocurrió en Mississippi esta semana puede cambiar el grupo de trabajadores ya que personad indocumentadas podría abandonar el área.
A través de Mississippi, muchas comunidades de estos trabajadores han expresado temor en los días posteriores a las redadas, incluyendo en la iglesia del Reverendo Roberto Mena en Forest, St. Michael (San Miguel), cerca de dos plantas afectadas: “Muchas personas ya no podrán seguir trabajando,” dijo Mena. “Cómo (van a) pagar sus cuentas? Las empresas dicen que no los volverán a contratar.”
Mientras tanto, los consumistas estadounidenses se han acostumbrados a los bajos precios de pollo que fueron posibles gracias a los sueldos bajos que se la pagaban a los trabajadores procesando el producto.
Hoy, estos trabajos agropecuarios son los trabajos con más plazos vacíos en el tablero de trabajos del estado. “Trabajador y obrero agropecuario” fue el segundo trabajo más común en Mississippi Works el 1ro de julio con 1,959 puestos vacantes. Trabajos como cortadores de carne y obreros, para los que se paga un sueldo promedio de entre $12.27 y $11.07, según el Buró de Estadísticas Laborales, son el 12 por ciento de los trabajos disponibles en el estado.
La redada migratoria del miércoles también se enfocó en dos empresas — Pearl River Foods y Peco Foods — que ayudaron a que Mississippi gane el premio “Pala de Oro” en el 2019 por el desarrollo económico después de agregar 450 y 300 trabajadores, respectivamente, a sus operaciones.
Un empleado de una fábrica procesadora, PH Food Inc., le confirmó a Mississippi Today que la planta en Morton cerró sus puertas el jueves después de que oficiales detuvieron a aproximadamente 90 trabajadores — trabajadores dedicados a sacarle el hueso a los pollos — de sus 250 empleados. En una declaración de Peco Foods, cuyas sedes en Walnut Grove, Canton, y Bay Springs fueron redadas, dice que la empresa está “navegando una potencial interrupción de operaciones.”
Balthazar Nieves, un empleado de 15 años de la procesadora de alimentos A&B Inc., le dijo a Mississippi Today que los agentes visitaron la planta de Pelahatchie el miércoles mientras estaba cerrada. “No hubieron órdenes ayer, así que mi jefe cerró la empresa,” él dijo.
No pudimos obtener un comentario de Pearl River Foods el miércoles y Koch Foods decidió no comentar sobre el asunto. Oficiales federales rehusaron decirle a los reporteros si hubo alguna acción en contra de los empleadores que contrataron a empleados que no tienen papeles, diciendo que hay una investigación en curso, pero es raro que los empleadores sean procesados.
Pearl River Foods ya ha anunciado 200 plazos de trabajo el 1 de agosto para “cortadores/medidores” representando el 78 por ciento de los plazos de trabajo en el banco de trabajos del estado a 10 millas (16 kilómetros) de Carthage, el asiento del condado Leake con una población de 5,000 según el censo del 2010. El trabajo paga el sueldo mínimo de $7,25 por hora — $5,02 menos del sueldo promedio para cortadores de carne, pollo y pescado en Mississippi, según el Buró de Estadísticas Laborales.
El jueves en la tarde, el Departamento de Seguridad de Empleos de Mississippi promovió una feria de trabajos de Koch Foods que se llevó a cabo el lunes el Centro de Trabajos WIN de Forest que es fundado por el público. Más de 730 trabajos de procesamiento de pollo o “hanger” resultan en una búsqueda de “Koch” en el tablero de trabajos estatales.
“Creo que es el tema más grande que tenemos en la agricultura de Mississippi hoy, ¿de dónde vendrá la mando de obra para que sigan nuestras granjas, nuestros negocios agropecuarios, para que se mantengan estas procesadoras? Es la parte más grande de nuestra economía,” dijo Gipson.
La industria de aves, responsable por más de $18 mil millones en actividad económica, según un estudio publicado por Mississippi State University, es la parte más grande de la economía agropecuaria en Mississippi.
“No es divertido pensar sobre este tema, pero creo que es realista,” dijo Gipson. “Como estadounidenses y residentes de Mississippi, nos hemos acostumbrado a un estilo de vida cómodo. No es cómodo trabajar en este tipo de trabajo. Es trabajo duro. Yo personalmente creo que hay gente joven en este estado que está dispuesta a trabajar duro y que quieren trabajar duro, pero no saben cómo conseguir estos trabajos. Ellos no saben cómo conectarse a estos trabajos.”
Según Stuesse, las narrativas que compiten sobre los trabajadores inmigrantes, cómo personas que le están quitando el trabajo a ciudadanos estadounidenses o que están haciendo trabajos que los ciudadanos no quieren hacer, es lo que monopoliza el debate en detrimento de resaltar los incentivos que los empleadores tienen para contratar a trabajadores indocumentados.
“La idea de que quitarnos trabajos o hacer trabajos que no queremos hacer individualiza el problema y hace que los trabajadores compitan entre sí,” dijo Stuesse, “cuando en realidad el incentivo para emplear a los trabajadores indocumentados es estructural y tiene que ver con las desigualdades creadas por la economía global, con el hecho de que el capital se puede mover libremente, y la mano de obra no.”
La operación de inmigración, la culminación de una investigación de un año, también viene un año después de que Koch Foods selló una disputa con la Comisión de Oportunidades de Empleo Equitativo (EEOC por sus siglas en inglés) por $3,75 millones en una demanda en la cual los empleados alegaron discriminación hacia empleados de origen latinoamericano/hispano y femeninos, según un reporte del Clarion Ledger.
Los trabajadores acusan a los supervisores de pegar a los empleados Latinos y de cobrarles dinero para usar los baños.
“Los trabajadores en el país tienen demasiado miedo a luchar por sus derechos y robar el robo de sus sueldos, condiciones peligrosas de trabajo, y otros problemas en el trabajo. Debamos actuar ya para acabar con este clima peligroso de temor,” dijo una declaración del Sindicato Internacional de Trabajadores de la Industria de Alimentos y Comercio (UFCW). “La personas que hacen estos trabajos difíciles tienen el derecho a juicio justo y deben ser tratados con respecto y justicia.”
Reporteros Alex Rozier y Michelle Liu contribuyeron a este reporte.
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